Respira,
renuévate,
conccta
con tu piel.
Es el momento perfecto del año
para reencontrarnos con nosotros
mismos, con lo que sentimos,
con lo esencial.
Es el momento de conectar con
nuestra piel y con las bondades y
energía que nos ofrece la naturaleza.
Aprovechemos su riqueza y
diversidad para aprender a proteger,
cuidar y curar cada tipo de piel,
desde lo más alto de una montaña
hasta lo más bajo frente al mar.
Encontremos ese balance ideal
para que nuestro cuerpo y mente
estén en constante armonía con
todo lo que nos rodea.